que acaba por resquebrajarse un poco (alguna vez se romperá).
Y quemarte, y seguir avanzando. Y abrasarte, y no ceder. Y arder, y no poder mirarte.
Ser incapaz de mantenerte la mirada tres segundos. No estoy hablando de amor, eso ya lo sabes...Te hablo del secreto que tengo bajo llave, enterrado en la tierra de lo infinito.
Y es que me agobia tener esta presión en el pecho, es peor que diez balas atravesándome al unísono.
En el fondo sé que la realidad no es como la pintas. Deja que te ayude a descubrirte... Mientras tanto aquí nos quedamos yo y mi mentira.
"Mientras tanto aquí nos quedamos yo y mi mentira" Cada día te superas y cada día se me encoge el corazón más cuando leo tu blog Pat :)
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