No te esfuerces en levantarte al amanecer, porque yo me congelaré bajo tu ventana por la madrugada. Estaré viendo como se seca tu ropa, y escalaré dirección al cielo. Me esconderé entre tu almohada y tus pesadillas y reiré... Entonces me convertiré en tu duende, y tus pesadillas serán sueños.
Guardaré la llave en el fondo de mis recuerdos, y solo tu luz podrá abrirla. Te convertirás en el hombre que supo tocar el botón adecuado, en el sitio adecuado y en el momento adecuado. Serás el borracho, el loco, pero tú... Tú hiciste feliz a alguien y eso basta.
Eres el hombre que olvida las circunstancias. Así que siente como se te pasa la juventud en un abrir y cerrar de ojos y despega los pies del suelo. Bébete los bares y las copas. Córreme el rímel y súbeme la falda. Olvídate de cuál era la hora de volver y no regreses. Rízame el pelo, que se te erize la piel con un beso. Que llegue el día que estés tan perdido que no sepas si está amaneciendo o anocheciendo. Cierra los ojos, y flota, y siente y vive, cómo hacen los valientes.
Podría escribir la historia de tu vida tan solo en unas cuantas líneas, pero eso es demasiado para mí. Dejémoslo para mañana, que quiero buscar otra excusa para seguir disfrutando de ti en secreto.
El último parrafo, transmite tanto, que a partir de ahora voy a vivir mi vida en un secreto
ResponderEliminarme encanta esta entradaaa, es genial :)
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