10/27/2011
En momentos así solo te hace falta el silencio. Insonorizar tu universo hasta el punto de poder llegar a escuchar la sangre que corre acelerada por tu corazón, contar las veces que respiras y jugar a desinflar el mundo.
Inmortalizar tu recuerdo en cada neurona de a saber qué hemisferio.
Te tengo en el habla, en los sentidos y hasta en la punta de los dedos...Tengo borradas las huellas dactilares de atravesarte con 'te quieros'. Por no hablar de esta lengua rota que te pronuncia sin querer, queriéndote encontrar.
Y justo ahí, cuando piensas que no hay nada más; apareces. Llegamos al punto en el que volvernos locos no es suficiente y empezamos de cero. Borro cualquier rastro tuyo y vuelvo a tropezar con esa sonrisa, con esas maneras, con tus manos volcando las estrellas a mis pies y es entonces, cuando pluralizo el cielo.
Etiquetas:
Somos inevitables
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aprende a tocar ya la guitarra porque con eso y con tu habilidad para escribir serás una compositora excelente Jajaja
ResponderEliminarQué preciosidad por dios..
ResponderEliminar