arrugarse y tirarse a la basura.
Yo digo que las palabras son de agua, transparentes. Al menos las mías sí. Las palabras pueden esfumarse, volar y caer al suelo. También pueden empaparte y dejarte calada,
tiritando de frío en cualquier momento. Puede haber una palabra que sea minúscula (como
una gota) y puede terminar acabando en tormenta.
Si fuera por mis palabras, la ciudad se habría convertido en Venecia. No está tan mal.... Imagínate, podríamos pasear en góndola el día entero. Aunque también podrías tirarme al mar (de palabras). Aún me pregunto porque debería ser esto así. Con lagunas mentales, inundaciones enteras al corazón. Pero no te confundas, no hablo de lágrimas, son tus palabras las que le dan la vuelta al mundo. Las que pueden hacer que el mar de dudas esté lejos, muy lejos...Y el cielo a nuestros pies. Ya ves, soy de esas románticas que cree que 'imposible' no existe, ahora solo me falta convencerte a ti.
A los que se han enamorado y no se han atrevido a decirlo. Va por todas aquellas historias de amor que pueden ser, deben ser.
la lei el otro dia y no me dio tiempo a comentartela... lo hago ahora! es preciosa! sigue asi! :)
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